Ocurrió en la ciudad cordobesa de Laboulaye. El acusado fue aprehendido y será sometido a estudios de diagnóstico, psicosociales y ambientales.
El adolescente de 14 años acusado de matar a su amigo, Joaquín Sperani Flores, de la misma edad, quien fue hallado muerto el domingo en la ciudad cordobesa de Laboulaye tras permanecer desaparecido desde el jueves último, fue trasladado este lunes a un centro penal juvenil de la capital provincial, donde será sometido a estudios de diagnóstico, psicosociales y ambientales, informaron fuentes judiciales.
El Poder Judicial provincial informó mediante un comunicado que el traslado del joven, que por su edad es inimputable, se realizó “para su resguardo” y que el destino fue un centro penal juvenil.
La decisión fue tomada por el juez de de Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia Familiar y de Género y Faltas de Laboulaye, Sebastián Moro, quien antes tomó contacto con el adolescente y con sus padres.
La información judicial indica que “se pudo establecer la presunta participación no punible de un niño de 14 años en la muerte de J. S. F” y añade que “el adolescente involucrado en el hecho actualmente se encuentra alojado para su resguardo en el Centro de Admisión y Diagnostico (CAD), que depende del Complejo Esperanza, de la ciudad de Córdoba”, donde en las próximas horas se llevarán a cabo estudios diagnósticos, psicosociales y ambientales.
Desde el juzgado se precisó que, en la situación de adolescente no punible, ya está interviniendo la Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf), mientras en la autopsia al cuerpo de la víctima trabajaron especialistas del Cuerpo Médico Forense de Río Cuarto.
“Este chico es un psicópata. Era amigo de toda la vida de Joaquín, hicieron la primaria juntos, cumpleaños. Como familia íbamos al campo de ellos. No había nada que nos llamara la atención”, dijo ayer a la mañana entre lágrimas Mariela Flores, madre del adolescente asesinado, quien al igual que su esposo, Martín Sperani, apuntó a ese adolescente como el autor del crimen de su hijo.
Por su parte, el padre de la víctima dijo que “no hay palabras” para describir lo sucedido y recordó que, para ellos, el ahora acusado “era uno más de la familia” y sus padres “también”.
“No termino de entenderlo, no. Es muy duro, no caigo. Me pregunto por qué, pero no tengo la respuesta”, sostuvo hombre, al recordar que los papás del supuesto autor del crimen se habían sumado a la búsqueda de su hijo.
La operación de autopsia fue realizada en las últimas horas por la forense Ana Laura Peiovich en la localidad de Río Cuarto, en el sur provincial, morgue elegida por proximidad con Laboulaye, y el resultado preliminar fue entregado a la justicia en las últimas horas.
Según informaron fuentes vinculadas a la causa, la autopsia determinó que Joaquín murió a causa de un traumatismo de cráneo y que sufrió un daño encefálico que le provocó la muerte inmediata, luego de recibir más de 10 golpes en la cabeza.